¿Cómo pertenecer al club de fans de Mike D’Antoni?

¿Alguien sabe cómo puede uno inscribirse en el club de fans de Mike D’Antoni? eso sí ¡¡para torpedearlo desde dentro!! Y es que mi ojos se abren como platos pese a que ya está bien entrada la madrugada, al leer, con suma perplejidad, las últimas declaraciones del ilustre técnico de Los Ángeles Lakers. «Con él las opciones ofensivas que tenemos, crecen sin ninguna duda», y más «sus ayudas son claves gracias a su papel de facilitador. Con él en pista conseguimos mejores tiros», y aún más «su habilidad de crear juego es muy difícil de defender». Ese ‘él’ al que se refiere el señor D’Antoni es a nuestro Pau Gasol, el jugador con dos anillos en sus dedos, dos platas en su cuello y un mundial en sus…, al que se atrevió a sentar de inicio después de más de 600 partidos en la NBA y no sé muchos años sin que eso le sucediese, y con el que no contaba en los últimos cuartos, porque, según Mike, «su intención era ganar». Vale que yo sea el máximo defensor mundial de Pau Gasol y por ello no sea la persona más objetiva en este tema -me parezco más bien a Belén Esteban con aquello de «yo por mi hija, mato!!»- pero lo de este hombre con el mayor de los Gasol es para analizar en un diván de psiquiatra, o mejor todavía, para arrancarle los pelos de su bigote de sheriff uno a uno. 

Le ponen en sus manos a cuatro fuerzas de la naturaleza baloncestísticas como Kobe, Dwight, Steve y Pau, algo vejetes unos, un poco tocados otros, es cierto, pero aún superclases y está mendigando el poder entrar como octavos del Oeste en play-offs, donde serán barridos, en el hipotético caso de conseguirlo, que no está nada claro, por San Antonio o por Oklahoma. Increíble. Por ‘suerte’ la lesión de Pau le dejó sin coartada y ahora lo echa de menos. Para subirse por las paredes. Mike, te queremos… lejos del Staples Center.

PS: Los números de Ricky en los últimos partidos son espectaculares, 16 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias… ¡y 6 robos!, rondando el cuadruple doble, como apunté, frente a los Warriors y 15 puntos y 14 asistencias, 10 en el último cuarto, ante los Portland de un emergente Claver. Ricky ha vuelto igual o mejor que cuando su rodilla se quebró.