El Santa Rosa ya tiene sucesor en la máxima categoría del fútbol sala local. El Serpis Alcoy se proclamó campeón in-extremis al ganar en la última jornada al, hasta entonces líder, Sant Roc y beneficiarse de la derrota del segundo, el Estrella Roja. Así, inesperadamente, se llevaban una liga en la que todo ha sido un cúmulo de curiosidades sorprendentes.
Faltaban apenas cinco días para el inicio de la competición y un grupo de amigos, muchos de ellos con el denominador común de haber pasado por las canteras del Serelles y La Salle, se decidían a montar un equipo en la liga local.
Incluso su primera intención, para ahorrar gastos, fue el inscribirse en la liga de Cocentaina pero ya estaba cerrada. Por ello, buscaron la ayuda de dos míticos dirigentes del fútbol sala local, Miguel Cremades, y su hijo Luis, ‘Luigi’, junto a Rafael Moltó, presidente, entrenador y secretario, para encontrar patrocinadores y apoyo como el del Bar Jomi, pudiendo revivir el Serpis Alcoy en una segunda etapa.
Tanta era la premura de tiempo con la que se decidieron hacer el equipo que en las dos primeras jornadas jugaron sin portero, relevándose varios jugadores bajo palos. Al llegar tarde, también recibían solo media parte de una de las pistas de Caramanxel del no admitido césped artificial, viernes a las nueve de la noche, para poder entrenar.
Justo allí conocían a Gabi, un meta que hasta ahora solo había jugado a fútbol en el Pista y Santa Rosa, al cual convencieron que se uniera a ellos, sin apenas conocerse. Hoy, sorpresivamente, unos pocos meses después, Gabi ha logrado un prestigioso doblete, pues ganó el Trofeu Filaes con la Magenta y ahora la liga con el Serpis.
Todos estos condicionantes previos hicieron que en la primera vuelta encajasen dos derrotas, Estrella Roja y Sant Roc, y un empate, Maroc FS, que les alejaban de la primera plaza. En la segunda con el equipo y el juego más consolidado, iniciaron una remontada que no llegaban nunca a consolidar, pues cuando tenían en la mano aspirar al primer lugar o perdían con el Santa Ana Promonova o empataban con el A’S FS. Todo ello hacía que llegasen a esta última jornada decisiva, tres puntos por detrás del primero y a dos del segundo.
Los propios jugadores opinan que “creemos que eso nos benefició. No teníamos nervios en el último partido. Sabíamos que era muy difícil ganar la liga y cuando el Sant Roc nos marcó primero ni nos enfadamos, pues ya pensábamos que teníamos poco que hacer. Sin embargo, poco a poco, fuimos jugando mejor y, tal vez, el Sant Roc sí acusó esa presión. Luego nos llegaban noticias, aunque habíamos hablado de no saber el resultado del Estrella Roja, que jugaba justo a la misma hora en el pabellón B, y estas noticias eran buenas. Le dimos la vuelta al marcador y ganamos 4-2 mientras que en la primera vuelta nos habían vencido 3-4”.
Sin embargo, tras ser campeones, en un acto que les honra, explican que “sobre la pista lo celebramos tímidamente por respeto a los rivales, que tuvieron el título en la mano y estaban hechos polvo”.
Una plantilla joven, con 25 años de media, pero un amplio currículum en el fútbol sala
Gabi Pérez, Gabi, portero, los cierres Miguel Chinchilla, Miki, y Diego Pastor, Diego, el cierre-ala Javier Navarro, Javito, los alas Borja Moral Largo, Borja, Germán Borrajo, Germán, y Mauro Navarro, Mauro, el ala-pívot Cristian Guerrero, Cristian, y los pívots David Sanchís, Sanchís, y Jorge Petit, Fito, ha sido los diez jugadores que han compuesto esta temporada el equipo campeón de liga, el Serpis Alcoy, todos ellos dirigidos por Luigi. Han acabado al final como los menos goleados con 48 goles en contra y los más goleadores con 110, como explica el técnico “muchos mejores números en la segunda vuelta que en la primera, en especial en defensa, donde cerramos a cal y canto nuestra portería”. La mayoría de ellos son amigos de siempre y otra buena parte llevan jugando juntos desde las categorías inferiores del Serelles o La Salle. Germán, el más veterano, llegó a ser capitán del primer equipo del Serelles junto a Jorge Martínez. Y es que la media de edad es de unos 25 años. Se da la curiosidad que para Gabi y Mauro es su debut en el fútbol sala y que Sanchis llegó a entrenar una semana con JIM, Juan Ignacio Martínez, en el primer equipo del Alcoyano, pero llevaba 5 años sin tocar un balón. Los máximos goleadores han sido Cristian y Miki, con cerca de 25, aunque las jugadas explica Luigi “salían solas de tanto que se conocen”.